Publicado: 29 de Julio de 2022
Comprar un vehículo de segunda mano suele ser más económico que comprar un vehículo nuevo, pero al estar usado, es fundamental conocer el estado real del vehículo antes de hacer la transacción. Si el vehículo ha llevado un correcto mantenimiento o no, se verá en esta peritación previa a la compra y te ayudará a decidir si el precio es el adecuado.
Estos son los principales elementos de desgaste de un vehículo:
- Neumáticos: son de vital importancia, ya que son el punto de contacto con la carretera. Aportan adherencia para que el coche se mantenga firme y no se vaya al trazar las curvas. Según la calidad de los neumáticos, estos deberán reemplazarse con más frecuencia.
- Batería: la temperatura y la humedad del ambiente son factores que suelen ser determinantes en su durabilidad.
- Luces: son consumibles que requieren ser cambiados con frecuencia.
- Discos y pastillas de freno: al tratarse de una de las principales medidas de seguridad con la que cuenta tu vehículo, es fundamental revisarlos cada cierto tiempo con un profesional que te aconsejará si es el momento de cambiarlos o no. Unos discos de freno en mal estado podrían romperse, impidiendo que puedas frenar y provocando un accidente, por lo que siempre deben estar en un estado de conservación excelente.
- Limpiaparabrisas: Para conducir es necesario tener una buena visibilidad de la carretera. Por este motivo, los limpiaparabrisas se deben cambiar cuando notemos que ya no ayudan a repeler el agua con eficacia.
- Climatizador: Se trata de un elemento indispensable para el confort dentro del vehículo. Hay dos elementos que requieren mantenimiento: el filtro, que hay que limpiarlo y, si fuese necesario, cambiarlo; y la carga de gas.
- Fluidos: Revisar los niveles y el estado de los fluidos lubricantes y refrigerantes del motor.
Nuestro equipo de peritos puede examinar el vehículo detalladamente y elaborar un informe que te ayudará a conocer su estado real.
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